Los escritores nacen no solo por talento ni por leer mucho, sino porque también recurren a la práctica, así que eso haremos hoy, practicar.
Les dejaré aquí tres ejercicios que les servirán mucho para estimular su imaginación. Esto ayuda a luchar contra los bloqueos creativos y nos permite sacar ideas para ponernos en marcha con nuestra historia, ya sea porque aún no la comenzamos o porque no sabemos cómo continuar.
¡Así que ánimo! Y recuerden:
Ejercicio 1. Escriban un texto de entre 100 y 150 palabras que contengas estas cinco: Realizador, hermana, avaricia, armario y orilla. Debe empezar con esta frase: La campesina escuchó una risa. No se detengan a pensar en qué escribir, solo dejen que las letras fluyan.
[Este es para que empecemos a desarrollar la capacidad de desconectarnos de lo que nos ocurre en el día, cosa que muchas veces nos mata la inspiración, ya que podemos afectar a nuestro texto con las emociones negativas y el estrés. Es muy útil para ir calentando motores antes de ponernos a escribir nuestra historia.]
Ejercicio 2. Reescriban este texto a través de un narrador omnisciente (es el que está en tercera persona y tiene toda la información sobre los sucesos y pensamientos de los personajes). Originalmente el protagonista es Víctor, pero ustedes pueden elegir al protagonista que quieran, mejor aún si es de su novela.
[Este nos ayuda a trabajar con los diferentes narradores cambiando perspectivas. Es muy útil no solo para aprender a manejar diferentes puntos de vista, sino también para descubrir con qué narrador nos sentimos más cómodos.]
Apreté los labios sintiendo un escalofrío en la columna y, cuando giré la cabeza para ver por encima de mi hombro hacia la pared del fondo, pude ver como todas las sombras se acumulaban en el suelo. Tragué pesado al darme cuenta de lo que se acercaba poco a poco, no solo a mí, sino a todos los pequeños de esa habitación.
Conocía muy bien esa sensación, ese frío que calaba hasta los huesos y, aunque no pudiera olerlo, estaba seguro de que también un penetrante aroma a carne podrida reinaba en el lugar. Avancé despacio hasta la cama de Greyson y me subí en ella para protegerlos porque, lo que se aproximaba, era peligroso.
Ejercicio 3. Este es más interesante. Elijan a un personaje que amen o al protagonista de su historia, e imaginen que se mete a fisgonear en su habitación. Ahora describan, en no más de 150 palabras, lo que ocurre (lo que piensa y lo que más llame la atención). Puede ser desde el punto de vista del personaje o del de ustedes.
[Este es descriptivo. Recuerden no recurrir ni a la prosa púrpura ni a una descripción objetiva y carente.]