25 agosto 2018

Cómo escribir una novela | Cinco preguntas esenciales: ¿Cuándo?

[Esta sección estará divida en cinco partes. Esta es la segunda.] 
El capítulo anterior hablamos de las cinco preguntas esenciales que son los ayudantes estrellas de los escritores: ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿qué? y ¿cómo? Y hoy continuaremos con eso, poniendo como ejemplo fragmentos de diferentes historias mías para que quede más claro. Ustedes pueden ir eligiendo el tiempo que más les guste. 
2.- ¿Cuándo? (Aquí elegiremos el tiempo narrativo para la novela). Entre los tiempos narrativos encontramos: 
◕ Pasado, es el más común y nos relata la historia como si esta ya hubiese transcurrido. 


«Una de ellas pide ayuda...» volvió a oír Nigel su propia voz en un susurro. Una ola gigantesca de desesperación le inundó el espíritu, al entender que Jenny se había acercado a Susy, en esa ocasión, desesperada, suplicando por auxilio. [...] 
[...] «La otra quiere sangre». Nigel empuñó las manos y apretó la mandíbula, maldiciendo en silencio todo lo que esa criatura del averno había provocado; no solo en ellos, sino también en esa inocente pequeña. 
Fragmento de la novela Las voces del silencio, de Kim Pantaleón. 

 Presente este tipo de narrativa consiste en relatar la historia como si transcurriera en el momento de ser leída.

—Viejo, ¿estás bien? —me pregunta el chico junto a mí pero yo me rehúso a mirarlo, tan solo me limito a asentir con la cabeza—. ¿Seguro? Estás llorando.
Al escucharlo, levanto la cabeza y me llevo las manos al rostro. Es cierto, estoy empapado y las lágrimas salen de mí sin que yo pueda hacer algo al respecto. Todo el cuerpo me tiembla, me encuentro bañado en sudor y, de pronto, un sollozo se me sale de los labios. No puedo seguir así. Me levanto de inmediato para escabullirme hasta la parte de atrás del autobús y pedir al chofer que me deje bajar de una vez.  
Fragmento de la novela Magnet, de Kim Pantaleón.
    
Todos los tiempos narrativos y tipos de narradores pueden combinarse, así que no se preocupen si deciden utilizar un narrador omnisciente en tiempo presente, o un narrador en segunda persona con tiempo pasado. 

Cómo escribir una novela | Cinco preguntas esenciales: ¿Quién?

[Esta sección estará divida en cinco partes. Esta es la primera.]  
Ahora que ya hablamos de la descripción, vayamos a lo bueno. ¡Crear una novela! Pero alto, que incluso llegando a este punto, hay muchas cosas que debemos saber antes de ponernos a escribir. Y es que escribir el borrador de una novela lleva tiempo, pero sobre todo, planeación.
Es probable que muchos de ustedes no son precisamente no novatos en el tema de escribir una novela, y que piensen "yo nunca he planeado una historia, solo escribo conforme se me vayan ocurriendo los capítulos". No dudo que sea así, yo misma lo he hecho, y aun así, escribir de esa manera involucra una planificación previa. Sobre eso hablaremos en esta sección.
Eso sí, existen diferentes tipos de planeación de novelas, y aunque ninguna es más importante o mejor que otra, todas son absolutamente necesarias. Sin ella, nadie puede comenzar a escribir. ¿Por qué? Por el simple hecho de que planear una novela es lo que te lleva a escribirla. No puedes escribir sobre algo que no has pensado antes.
Es por ello que, cuando decidimos crear una novela, es porque una idea que nos encanta llegó a rondar en nuestra cabeza, a fascinarnos mientras toma forma. Llamemos a eso: planeación base. Es la base porque a partir de ahí nos pondremos a trabajar, ya sea haciendo una planificación más elaborada, o pasando directo a la escritura. 
Los escritores estamos llenos de planeaciones base, de ideas para novelas, pero no podemos escribirlas todas, ¿cierto? Es por eso que, para dar el paso siguiente, debemos enfocarnos en una sola de todas esas grandes ideas que tenemos. La que parezca más sólida.
¡Elige una! ¿La tienes? Empecemos a trabajar con esa. 
Todos los escritores contamos con cinco preguntas esenciales a la hora de crear una novela, que son las que nos ayudan a enfocarnos cuando nos llega una idea, pero sobre todo, son las que nos ayudan cuando nos ponemos a escribir. Estas son: ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿qué? y ¿cómo?
Para ejemplificar más esto, voy a tomar mi libro Mami, no quiero dormir de la saga Sueños Oscuros Estas cinco preguntas son las que nos ayudarán a saber qué procederá con nuestra historia. 
Ejemplo con Mami, no quiero dormir. Tú puedes ir empezando tu planeación conmigo en este momento, anotando en Word o en una libreta la respuesta a estas cinco preguntas según la idea que tienes en mente.  
1.- ¿Quién? (Aquí no solo vas a elegir a tu protagonista, sino también a tu narrador, que en ocasiones, son el mismo): 
 Narración en primera persona, cuenta con tres tipos básicos de narrador.
Narrador protagonista: participa como personaje principal de la acción y nos lo cuenta desde su punto de vista.
Narrador testigo: el narrador suele tener un papel indirecto. Nos cuenta una historia de terceros (en la que puede estar implicado) desde su punto de vista.
Monólogo interior: lo que vemos aquí es el flujo de conciencia del protagonista, su pensamiento en bruto.
◕ Narración en segunda persona. Es de los menos comunes, sobre todo debido a su dificultad técnica. No es fácil mantener la atención del lector durante mucho tiempo con una segunda persona, ya que todo el tiempo apela al lector y eso puede resultar cansado. Sin embargo, este tipo de narrador es muy utilizado en momentos concretos. Aporta intensidad y fuerza por su naturaleza vocativa.
◕ Narración en tercera persona, en ella existen varios tipos de narradores que implican variaciones sustanciales.
Narrador omnisciente: es el más genérico y uno de los más antiguos. En este caso, el narrador sabe lo que ocurre en todas partes y lo que piensan todos los personajes. (Es el que más utilizo yo. :p)
Narrador equisciente: Aquí tenemos una tercera persona que se centra en un solo personaje. 
Narrador deficiente: este tipo de narrador no lo sabe todo, sino que recoge los hechos a pie de calle: lo que se oye y lo que se ve en ese momento. Es decir, no lo sabe todo sino que adopta un punto de vista.

Elige la narración con la que te sientas más cómodo o cómoda. Si todavía no sabes cual es la que te sienta mejor, te dejo aquí un fragmento de mi novela para que la modifiques a tu gusto y pruebes diferentes tipos de narrador.


Ejemplo: 

Esta historia está escrita con un narrador en tercera persona, omnisciente. 

No comprendía por qué ante sus ojos todas esas personas se mostraban ni por qué sus padres no eran capaces de verlos, pero sin importar los motivos, no le gustaba para nada, aún cuando su hermano mayor le hubiese dicho que eso era parte de sí misma. Y en realidad, no se escondía porque les tuviese miedo a todos esos seres, sino porque le hacían sentir una tristeza tan grande que su corazón dolía.

Susy se deshizo del cinturón de seguridad para acostarse en el asiento, de esa manera estaría muy lejos de las ventanas. Se mantuvo de aquella manera hasta que por fin llegaron a la ciudad. 

Cómo escribir una novela | Aprendamos a describir: Prosa púrpura

[...] Sobre todo, estudie el innuendo. Deje pistas sobre todo - no asevere nada. Si se siente inclinada para decir "pan y mantequilla", no lo diga directamente por ningún motivo. Puede decir cualquier y toda cosa que se acerque a "pan y mantequilla." Puede dar pistas de pastel de trigo, puede ir incluso tan lejos como insinuar potaje de avena ¡pero si el pan y la mantequilla son su verdadero significado, tenga cuidado, mi querida Miss Psyche, de por ningún motivo decir "pan y mantequilla!"
-Edgar Allan Poe, burlándose de la prosa púrpura en: Cómo escribir un Artículo para Blackwood. 

Ah, la descripción. Esa cosita que nos ayuda a amar u odiar un libro cuando lo leemos, pero que nos da dolores de cabeza cuando nos corresponde utilizarla. Hoy hablaré de: describir demasiado. Esto es un arte, ¿ah? 

Comenté que la descripción ayuda a que los lectores se creen una imagen clara de lo que está aconteciendo en la historia, que incluye el sentir de los personajes y el entorno que los rodea. Sin embargo, tanto utilizar una descripción carente como una excesiva, o caer en la tan odiada prosa púrpura, tienen el mismo efecto: cortan el ritmo narrativo. ¿Por qué?

°Una descripción carente no permite la generación de una imagen clara de lo que acontece en la mente del lector, y muchas veces, tampoco permite que empatice con el personaje del que estamos hablando, ya que no logra percibir lo que éste está sintiendo.

°Una descripción excesiva genera una imagen sobrecargada, lo que muchas veces lleva al lector a terminar confundido o perdido en el universo de las palabras que utilizamos. Es llenarlo de cosas que no aportan ni a la trama ni a la ambientación. 

°Prosa púrpura: esta es una técnica literaria que consiste en adornar los textos con palabras rimbombantes, de una forma tan sobrecargada, que termina por confundir a quien lo lee. No dudo que haya personas a las que les gusta esta técnica y es algo muy válido, pero son minoría. El problema aquí radica en que, muchas veces, los escritores piensan que por utilizar una amplia gama de palabras complicadas y describir hasta la cantidad de canas en un personaje, están dando una obra de calidad. La verdad: no así. 

A veces menos es más. 

Entonces, ¿cómo sé qué describir y qué no? No es sencillo aprenderlo al principio, pero una vez que lo tienes, verás que solo es encontrar la ecuación adecuada. Cuando yo estoy escribiendo una novela, siempre me visualizo a mí en el lugar del personaje. Hay muchas cosas por describir, pero no todas son importantes. 

Por ejemplo: si el personaje está caminando por el pasillo de una escuela, no es necesario mencionar cada aula con la que se cruza a menos que aporten algo a la trama. En este caso, bastaría con decir que "va caminando por el pasillo, entre las aulas. Hay clases y anda con sigilo." En cambio, si va caminando por el mismo pasillo, pero esta vez es de madrugada y escucha ruidos como si hubiese gente en las aulas, podría ir a revisar dos o tres, descubriendo que todas están vacías. 

OJO: Incluso en este caso no se mencionarían todas las aulas, solo un par, que aclare que está solo y aun así hay ruidos. 

Lo mismo ocurre cuando se describe lo que siente el personaje o lo que lo rodea. Es importante describir todo aquello que aporte algo a la trama (como que el personaje mira por la ventana y ve a alguien ser asesinado), o para crear ambiente. 

Para dejar esto más claro, ¡aquí hay otro ejercicio descriptivo! Solo que ahora, será a la inversa del anterior. 

Es un texto escrito en prosa púrpura. Ustedes traten de modificarlo, que quede sencillo pero describiendo lo que siente el personaje.


Ejercicio: En aislamiento he de vociferar mis reticentes percepciones del evento que horrorizado atestigüé. Condenable es mi circunspección, más ahora, porque nunca será plausible para mí despojar de su libertad, derecho de cuna, a un paupérrimo labriego que insatisfecho con el malogro de Su Majestad ante el imperio colindante, ha proclamado su desacuerdo en la plazuela. Barrunto sobre ello y me ensimismo, considerando que tal vez se trate de perfidia. 

(Por si a algunos no les queda del todo claro, el personaje se siente culpable porque encarcelaron a un agricultor y él no hizo nada, aunque también sospecha que hay un motivo más grande detrás del encarcelamiento. xD)

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